Si juntas las palabras comida y vacaciones, ¿qué imágenes vienen a tu mente?
Hace poco hice esta misma pregunta a varias personas y estas fueron algunas de sus respuestas: ensaladas, cervecita, refrescos, helados, empachos, disfrute, pescadito, todo incluido, etc… ¿Es alguna de estas la misma que la tuya?
Normalmente, asociamos la época de vacaciones con menos restricciones y más disfrute. Sin embargo, ¿es esto opuesto a comer saludable también en vacaciones? Rotundamente no, está claro que nuestra variará en el tipo de alimentos y en horarios a como solemos durante la rutina laboral, sin embargo, es también un grandísima oportunidad para no solo disfrutar de comida saludable sin renunciar al placer, sino también para incorporar nuevos hábitos que fomente una alimentación más consciente en tu día a día. Hoy te doy mis claves para mantener una alimentación sana también en vacaciones.

Las claves que has de tener en cuenta para comer sano en vacaciones
Clave 1. No te confundas
Comer sano no es sinónimo de privarte de dulces, de comidas fuera de casa e incluso de algún exceso. La alimentación saludables es una combinación de varios elementos: el alimento en sí mismo, nuestra actitud y nuestros hábitos; y todo ello bajo el marco de la Coherencia y Bienestar en nuestro organismo.
Así que si un día, decides comer fuera de casa, valora si te excederás en comida o en bebida. Y si por un casual, decides que ambas es tu opción, usa el equilibrio y la coherencia: una bebida en vez de tres y menos salsa en el plato, por ejemplo.
Todo es cuestión de entrenamiento y de ser consciente de lo que comes, cómo lo comes y cuándo y de esta manera, comenzarás a generar hábitos alimenticios en tu rutina.
Clave 2. Hazlo tu mismo
Hay determinados alimentos que están altamente procesados, con gran cantidad de azúcares, grasas o sodio. Así que en la medida que puedas, te invito a que crees tú mismo tus comidas. Por ejemplo, en esta época nos suele apetecer un helado o alguna bebida refrescante, esta es mi propuesta:
- Ten siempre en la nevera una botella de agua con limón a la que le añadas a alguna hoja verde como la menta e incluso pepino. De querer endulzarlo usa estevia pura o similar para controlar la ingesta de calorías.
- Puedes crear tus propios helados a base de fruta congelada. A mi me gusta tener siempre plátanos congelados que serán la base de mis helados. Añádelos en la batidora con un poco de cacaco, frutos secos, o lo que te apetezca de una forma saludable de comer helados. Recuerda que hay frutas con alto contenido en azúcar así que controla la cantidad que poner. Siempre coherencia y equilibrio.
Si quieres descubrir más recetas saludables, rápidas y económicas, no dudes en consultar mis recetas saludables.
Clave 3. Marca el ritmo
Puede ser que en esta época comas con más frecuencia sin respetar en muchos casos el proceso de digestión de la comida anterior. Así que por ello, te propongo dos tips a tener en cuenta:
- Tu cuerpo se sentirá saciado a partir de los 20 minutos, por tanto, disfruta de la comida relajadamente, evita engullir los alimentos y dale ese espacio a tu cuerpo para que te mande la señal, de que por hoy está listo.
- Menos es más, es decir, no necesitas de comerte 3 perritos calientes para saber que están buenos. Equilibra la cantidad de comida en un plato, porque uses un plato llano grande, no significa que tenga que estar todo el fondo cubierto.
Clave 4. Combina con coherencia
Nadie mejor que tú sabe lo que le sienta bien y lo que su cuerpo necesita para rendir de forma óptima así que cuando pidas o crees tu plato de comida valora: qué nutrientes contiene, cuál es la calidad de los mismo y sobre todo, si hay que podrías sustituir por una versión más sana.
Si quieres profundizar en los nutrientes, te dejo el link a un artículo más detallado sobre el tema.
Clave 5. Aprovecha el tiempo entre horas
A veces pensamos que es necesario practicar actividad física intensa para quemar o sentir que nuestro metabolismo está activo. Y no. Así que aprovecha estas vacaciones para incorporar nuevos hábitos en tu rutina que estoy segura te sentarán tan bien, que tu cuerpo se volverá adicto y querrá mantenerlos incluso, a la vuelta de vacaciones.
Comienza con estas 3 simples acciones:
- Camina entre horas y ve aumentando la velocidad en algunas de ellas. Lo importante es que tu cuerpo no se acomode a un único ritmo de actividad, así que usa los cambios de ritmos para activar tu metabolismo.
- ¡Las escaleras también existen! Úsalas siempre que puedas. Si te da pereza subirlas, simplemente incorpora la bajada como un nuevo hábito.
- Mide tus tiempos de posición horizontal. Intercalar movimiento aunque sea para estirarnos o movernos, son suficientes para sacar a nuestro sistema al completo de ese estado de letargo físico.
Si quieres descubrir cómo incorporar nuevos hábitos saludables a tu rutina ahora en vacaciones y que se mantengan a la vuelta, no dudes en leer este artículo: Tips para unas vacaciones saludables.