EL PODER DE LA MÚSICA
Bailar desafía tu mente y estimula la conectividad del cerebro. Los beneficios físicos, emocionales y mentales que tiene el baile son numerosos y están a nuestro alcance. Una herramienta sencilla y cotidiana: la música para ser feliz.

El baile ha tenido una presencia histórica asociada a bailes, reuniones, comunicación,etc. Durante el baile se produce una cohesión social y emocional entre los miembros del grupo.
Sin embargo, durante mucho tiempo se ha tomado como un actividad aislada y no como vía de bienestar.
Cuando bailamos activamos una serie de redes en nuestro cuerpo que nos aportan beneficios a todos los niveles:
- Ayuda a la salud del corazón, respiración y calidad de vida
- Al ser una actividad aeróbica favorece la pérdida de peso
- Aumenta nuestra energía vital
- Te sientes más feliz, eliminando el estrés y la ansiedad
- Mejora la autoestima y la confianza
- A nivel físico mejora la resistencia y flexibilidad
Muchos son los estudios sobre la influencia de la música y el baile en nuestro bienestar. Cuando bailamos estimulamos el hipocampo, área que incide en la memoria y estado de ánimo. Se activan patrones de movimiento y coordinación y se liberan dos hormonas, la dopamina y la endorfina. Estas dos hormonas son neurotrasmisores involucrados en el estado de ánimo y amor; de ahí que hayas oído alguna vez la HORMONA DE LA FELICIDAD.
¿CÓMO INFLUYE LA MÚSICA EN MI FELICIDAD?
Hoy en día existen numerosos artículos, libros, vídeos disponibles que ponen de manifiesto la influencia de la música y el baile en las emociones, y por tanto, en nuestro bienestar emocional. Te invito a dedicar unos minutos a una entrevista de Eduardo Punset a Laurence Parssons; un reconocido neurólogo y experto mundial en el aprendizaje de músicos, artistas y atletas. Merece la pena escucharlo. Punset comienza la entrevista preguntándole ¿por qué los seres humanos parece ser la única especie que baila?
Es indudable el efecto de la música en nuestro estado emocional. Lo vemos desde el efecto Mozart a una película de terror. ¿Has probado alguna vez a quitar el audio a una escena de terror? ¿Te produjo la misma emoción? Los efectos especiales, y entre ellos, la música que se selecciona para cada imagen tienen una notable incidencia en nuestro estado de ánimo. Una sonrisa, una lágrima, malestar, temor…es probable a que hayas experiementado alguna vez esta sensación. Es más, ¿tienes alguna música que te recuerde a alguien? ¿a algún lugar? ¿y un momento? ¿Por qué pasa esto?
El otro día leía un texto de Rick Hanson, autor de libros como CULTIVA LA FELICIDAD. En aquel escribía: «el cerebro es un órgano que aprende, está diseñado para cambiar con la experiencia. Aquello que hacemos repetidamente va esculpiendo nuestra estructura neuronal. Poco a poco la experiencia va moldeando nuestro cerebro». Es probable que alguna vez hayas oído hablar de la neuroplasticiadad dependiente de la experiencia.
De esta manera querido amigo, ¿por qué no usar este recurso tan sencillo, tan potente y tan a tu alcance? Si se usa el baile en terapias médicas, la musicoterapia para favorecer positivamente el estado de ánimo de los pacientes, ¿por qué no incorporarlo en nuestro día a día?