Se acercan las vacaciones y con ellas el salirnos de la rutina en todos los aspectos. Ahora disponemos de más tiempo para organizar salidas, comidas fuera de casa e incluso alguna escapada a algún destino fuera de nuestro entorno.
¿Qué me dirías si te dijera que es una oportunidad fantástica para comenzar a generar nuevos hábitos hacia tu bienestar pleno que se mantendrán integrados en tu rutina así estés de vuelta de las vacaciones?
Hoy te traigo tres tips que podrán incorporar fácilmente en tu rutina de vacaciones y que estoy segura potenciarán tu salud física, mental y emocional. Y lo más importante, lograrás que formen parte de tu rutina habitual aportándote bienestar incluso a la vuelta de las vacaciones.

¿Por qué son importantes los hábitos saludables en vacaciones?
Generar hábitos saludables en tu día a día son claves para gozar de una buena salud y bienestar no solo en vacaciones, sino cada día del año. Sin embargo, durante el período laboral tendemos a encontrar excusas como la falta de tiempo, la no disponibilidad, la soledad, etc…para justificar la no toma de acción en la incorporación de nuevas acciones en tu vida que te llevarán a la adquisición de hábitos más saludables.
Por eso, me parece que las vacaciones con un momento ideal para generar estos nuevos hábitos además de poder compartirlos con amigos y familiares como si de un juega se tratara. En cualquiera de los casos, lo único que te va a aportar es más bienestar; así que, ¿por qué no probar estas vacaciones algo diferente?
Tips para unas vacaciones saludables
Son muchas las ideas que podrías realizar para comenzar a generar nuevos hábitos. Sin embargo, como todo proceso de transformación, se requiere de un tiempo y un espacio para que cada nuevo cambio que vamos incorporando se asiente de forma eficaz en nuestra rutina.
Por eso mismo, hoy quiere traerte 3 tips, uno para cada ámbito de tu salud: física, mental y emocional, que finalmente se acaban interconectando y potenciando tu bienestar global que al final es lo único que importa.
¿Y después qué?
Todo es empezar. Olvídate de lo que pasará después, simplemente céntrate y disfruta del ahora. A medida que tu cuerpo siente que algo está cambiando, él mismo te irá pidiendo el siguiente paso.
Es importante, tomar consciencia que nadie mejor que tú sabe lo que necesita y le sienta. Por eso, es fundamental articular estrategias para estar más presente y conectado con tu cuerpo. Mi invitación es que empieces de poco a poco, ve incorporando estos tres nuevos hábitos en tu rutina y comienza a sentir y a experimentar su efecto.
Tip 1. Nutrición vs Alimentación
El acto de alimentarte va más allá de simplemente ingerir alimentos. La forma en la que seleccionamos lo que comemos, cómo lo preparamos e incluso cómo disfrutamos de ellos mientras lo ingerimos son aspectos claves que inciden en nuestra nutrición.
Es habitual que en el período vacacional comamos con más desorden, menos atención a la preparación e incluso con más exceso. Así, que más allá de hablarte de dietas o de planes de organización de tu menú semanal; te invito a que conectes con la forma en la que comes cada día.
Introduce únicamente estos tips en tu rutina:
- Si vas a excederte con bebida, mantén saludable la comida. Todo es cuestión de equilibrio, así que de alguna manera al equilibrar uno de los dos alimentos, sólido o líquido, conseguimos habituarnos a prestar mayor atención a lo que estamos eligiendo para comer.
- Experimenta nuevos sabores y combinaciones de alimentos. Juega, incluso tratando de descubrir los ingredientes de un plata o vendándote los ojos y conectando con cada alimento de una forma diferente.
Tip 2. Encuentra un momento a solas
Aunque es cierto que aprovechamos las vacaciones para reencontrarnos con gente que hace tiempo que no vemos o incluso hacer actividades en compañía que en otro momento no podríamos; te invito a encontrar espacios en los que disfrutar de tu única compañía a solas.
Puedes aprovechar e iniciarte en la relación o meditación, que además te aportará herramientas para calmar tu mente y conectar con tus necesidades. Sin embargo, no es necesario. Empieza por lo más simple. Sal a caminar cada día 15-30 minutos en los que tu mente está únicamente centrada en ti. Escucha música o algún podcast que te motive pero sobre todo, aprovecha este espacio para que tu mente esté solo pendiente de ti.
Este es uno de los hábitos más potentes para potenciar tu bienestar pleno. Y estoy segura, que mantenerlo en tu rutina te ayudará en momentos de estrés, ansiedad o dispersión incluso a la vuelta de las vacaciones. Así que ya sabes, busca y encuentra un momento cada día en el que solo estés tú contigo. Una cita a la que no puedes faltar.
Tip 3. Activa tu cuerpo
Estoy segura que en lo primero que has pensado es en hacer deporte, ir al gimnasio o similar. Pero no, esta no es la idea. Mi propuesta es simplemente hacer algo simple para que se transforme en algo más grande. Comienza a hacer algo diferente en tu día a día que se acabe convirtiendo en un hábito y sobre todo en una adicción para tu cuerpo por el bienestar que le genera.
Dos son las propuestas que te traigo:
- Estira cada parte de tu cuerpo al despertar cada mañana y siente donde hay tensión. Aprende a reconocer el lenguaje de tu propio cuerpo.
- Ve caminando a todos los sitios que puedas. Incluso, cuando cojas algún transporte para llegar a tu destino, quédate un par de paradas antes o aparca un poco más lejos de lo habitual. Verás como tu cuerpo se engancha a este sensación de placer al activarse, que él mismo te lo demandará casi sin darte cuenta.
Como ves, son acciones muy sencillas y a la vez muy concretas que te ayudarán a disfrutar de hábitos saludables en vacaciones y más allá. Solemos centrarnos en el siguiente paso e incluso en actividades complejas porque creemos que ahí está la respuesta. Pero no, te invito a experimentar y a descubrir que es lo más simple, lo más grande.
Quiero acabar compartiendo contigo un pequeño fragmento del libro «Poderosa Mente» del Dr. Bernabé Tierno y que dice así:
El cerebro programa la pauta de conducta adecuada que repetimos habitualmente hasta que nuestro cerebro se acostumbra y se convierte en adicto a la nueva situación. De nosotros depende que esta realidad que creemos sea la correcta o la que más nos beneficia.
Así que disfruta, experimenta y sobre todo SIÉNTETE BIEN porque al final eso es lo único que importa.