Es indudable que las tecnologías nos facilitan mucho la vida. Cada vez son más los aparatos electrónicos, aplicaciones y sistemas de gestión que tenemos a nuestro alcance con tan solo hacer 1 CLIC. Pero realmente, ¿es todo tan bueno como parece?
Por mi trabajo, dedico mucho tiempo a estar en el ordenador o con el móvil, y un día me descubrí más inquieta e irascible. De entrada me costó identificar qué me estaba pasando hasta que me hice esta pregunta: ¿cómo afecta la tecnología en mi bienestar?
Hoy te comparto, mis claves para conocerte mejor y usarlas a tu favor.
Todo es cuestión de conocimiento y equilibrio.
Es fundamental aprender a seleccionar el tipo de productos que consumimos, el tiempo que le dedicamos y sobre todo, en qué momentos del día hacemos más uso de ellas. Porque en ocasiones, no es cuestión de dejar de usar, sino simplemente aprender a usarlas a tu favor sin que eso afecte a tu bienestar tanto físico, como mental y emocional.
Las tecnologías afectan a tu bienestar a todos los niveles: físico, emocional y mental.
Así que en el artículo de hoy daremos 3 claves para que a partir de este momento uses cualquier recurso tecnológico para sentirte mejor y disfrutarlo sin remordimiento ni preocupación.
Clave 1. ¿Qué productos es mejor consumir?
Nadie mejor que tú sabe lo que necesita y mejor le hace sentir. Lo que sí es importante es que tomes consciencia y decidas inteligentemente qué productos serán parte de tu consumo diario y cuáles de ellos solo lo harán de forma ocasional. Si te fijas, esta reflexión también es válida para tu alimentación. Si quieres más información para incorporar hábitos saludables en tu alimentación, descubre algunos tips aquí.
Cuando tengas que decidir si comprar o usar algún aparato o aplicación en tu rutina hazte estas dos simples preguntas:
- ¿En qué me va a ayudar?
- ¿Qué pasaría si no lo tuviese?
Puede pasar que te des cuenta:
- que no lo necesitas y puedes prescindir de ello y entonces no lo incorporas a tu rutina
- que es muy valioso lo que te va a aportar y decides que lo necesitas
- que es muy bueno lo que te va a aportar pero no es imprescindible en estos momentos o puedes sustituirlo por otra cosa
- que no lo necesitas pero te apetece tenerlo y por ello lo consumes
Como ves, cuando responde a estas preguntas, lo más importante es que te des cuenta por qué y para qué lo vas a tener. Solo desde esta coherencia, la decisión que tomes será aquella que más alineada esté con tu bienestar.
Puede ser incluso que te descubras que en muchas ocasiones, chequeas las redes, el movil o miras la agenda como un acto impulsivo y adictivo pero realmente te está aportando bienestar vacío.

Clave 2. ¿Cuánto tiempo dedicar a los aparatos electrónicos?
Aquí tampoco hay una regla escrita ya que todo dependerá de tu estilo de vida. No es lo mismo responder a esta pregunta a una persona cuya actividad profesional depende de las tecnologías, que para un adolescente o ama de casa. Así que las 2 claves que has de tener en cuenta para aprender a gestionar el tiempo cuando uses las tecnologías son las siguientes:
- Organiza los tiempos: es muy importante aprender a PARAR y hacer una actividad diferente por unos minutos. Aprovecha y estira tu cuerpo, sal a pasear aunque sea la vuelta a la manzana, cocina, pinta, etc… Lo importante es que dejes que tu cuerpo se oxigene de forma periódica de los aparatos electrónicos.
Descansa tu vista, calma tu cerebro y oxigena tu cuerpo.
- Poner límites es importante: es tan importante darte un descanso como saber cuánto tiempo estar conectado. No es lo mismo hacer un descanso de 5 minutos cada 20 minutos de trabajo y atención, que hacer un descanso de 1h hora tras 4 horas de dedicación. Por eso es muy importante, que reduzcas poco a poco el tiempo de exposición y aumentes intervalos de descanso. Aprovecha para ir al baño, prepararte una bebida, saludar a tu familia para ir acortando los tiempos largos de exposición y ten por seguro, que no afectará a tu rendimiento final aunque creas que va a ser así.
Menos es más, ya que aumenta tu capacidad de concentración, creatividad y gestión del tiempo.
Clave 3. ¿En qué me puede influir hacer uso de las tecnologías?
Pérdida de concentración, de comunicación, aturdimiento, aumento de la ansiedad e incluso dormir peor son algunos de los efectos que tiempo el uso no controlado de los dispositivos móviles, tabletas, consolas, televisión, etc…
A todas las personas les afecta de forma diferente y en distintos aspectos de su rutina.Lo más importante es que primero determines en qué áreas de tu bienestar te está afectando cuando estás mucho rato con algún aparato y de esta manera, poder definir acciones concretas para tu caso particular.
Sin embargo, te comparto 3 acciones imprescindibles en las que notarás de forma significativa una mejoría en tu atención, bienestar y disfrute.
- Apaga todos tus dispositivos y desconecta de ellos por lo menos 1 hora antes de ir a dormir.
- Desde que te levantes, estira tu cuerpo, desayuna y luego accede a tu móvil. Deja que tu cuerpo se active al completo antes de darle tecnología. Pincha aquí y descubre ideas para una rutina de mañana que te prepare para el éxito.
- Prueba a intercalar espacios de tiempo en los que no estés pendiente del móvil o similar. Empieza por 30 minutos, luego 45 y llega hasta 1 hora. Todo depende de lo enganchado que estés.