Uno de los propósitos que más se repite año tras año es “sacar tiempo para uno mismo”, ¿está también en tu lista? Y es curioso, porque algo que sabemos que necesitamos y que nos va a hacer mucho bien, acaba siendo una de las primera cosas que posponemos o sacrificamos. Y aquí tener claro cuáles son tus espacios vitamina te ayudará a mantener ese compromiso contigo y sobre todo encontrar ese tiempo que tanto necesitas.
En ocasiones, subestimamos el tiempo, pensamos que si solo vamos a dedicarnos 10 minutos o 5 minutos, mejor seguir haciendo y ya encontrar otro momento mejor. Sin embargo, esto te mete en la rueda del hamster y al final acabas de nuevo sacrificando tu tiempo una vez más.
Por eso, aplicar estos 3 tips te ayudarán a por fin convertir ese propósito de año en un hábito real de bienestar.
¿Qué son los espacios vitamina?
Los espacios vitamina son todos aquellos lugares o actividades que hacen una burbuja en tu tiempo y te ayudan a parar y a recargarte para seguir haciendo las actividades de tu día a día.
Un café con una amiga, un rato en el sofá tomándote una infusión, salir a la naturaleza, ir de compras, una ducha relajada…los espacios vitaminas son totalmente personales y cada uno de ellos nos aporta algo diferente.
Tranquilidad, desconexión, claridad mental, introspección o bajar el ritmo son algunos de los efectos de disfrutar de tu espacio vitamina.
¿Espacios vitamina y ladrones de tiempo?
Ser consciente de lo que estás sintiendo y sobre todo la emoción que te domina en ese momento es claro para mantener a raya los ladrones de tiempo. Hay ocasiones que podemos pensar que una actividad es un espacio de recarga pero al final se convierte en un ladrón de tiempo.
Un ejemplo de ello son las charlas desahogo. ¿Sabes esa sensación en la que quedas con una amiga para desahogarte y al final llevas 3 horas hablando de lo mismo?
Desahogarse es necesario y sano para nuestro equilibrio mental y emocional, pero darnos cuenta de cuánto tiempo estamos metidos en esa rueda y sobre todo qué emoción nos domina es clave para mantenerlos a raya.
Así que si en algún momento sientes que esa actividad o lugar se aleja de ser esa burbuja de paz y recarga, ¡para! Porque probablemente ya haya pasado el límite de ladrón de energía y tiempo
Tips para disfrutar de tus espacios vitamina
Tip 1. Reconoce
El primer paso es reconocer cuáles son tus espacios vitamina, para ello te invito a que tengas una libreta con 3 columnas que puedas rellenar fácilmente y que te sirva para ir identificando estos espacios.
Esto te ayuda a darte cuenta y pasar tan solo de lo que “crees” a lo “que es”.
Estas 3 columnas son: situación/lugar, cómo te hace sentir, tiempo mínimo válido.
Con esta tabla irás por un lado identificando esos posibles espacios vitamina, y a la vez categorizándolos en función de lo que te aportan y el tiempo mínimo que necesitas para disfrutarlos.
Tip 2. Reserva tu tiempo
Habrá ocasiones en los que te puedes permitir salir un día entero a la montaña sin que te estrese, pero cuando te cuesta encontrar ese tiempo, es importante contar con alternativas viables. De ahí, la importancia de la tercera columna anterior.
Por ejemplo, un espacio vitamina de corto tiempo para mi, es prepararme un infusión y tomármela relajada en la terraza. Aquí, aunque parezca poco tiempo o una actividad de baja productividad; realmente es el espacio mínimo de recarga que yo necesito para reducir el ruido mental.
Así que en este punto, identifica una actividad que puedes incorporar fácilmente en tu día sin que te produzca mucho estrés y de corto tiempo; esta será tu vitamina rescate.
El tener claro tu tiempo mínimo viable, te ayudará a encontrar sin esfuerzo el tiempo que necesitas para ese espacio vitamina.
Tip 3. Compromiso
La única forma de crear el hábito es haciendo y esto lo consigues manteniendo el compromiso contigo mismo. En este punto te invito a que hagas un decreto de compromiso, una carta que firmes y feches, en la que indiques cuál es tu espacio mínimo que harás cada semana independientemente de la cantidad de trabajo o compromisos que tengas. Y por otro lado, uno con mayor duración y con el que te comprometas una vez al mes.
Los tiempo son personales e irás adaptándolos en función de lo que necesites en cada momento. sin embargo, establecer tus mínimos semanal y mensual es el primer paso para pasar a la acción y poder convertir ese propósito en un hábito de bienestar.
Uno de mis espacios vitamina es la naturaleza, y justo en un paseo por el maravilloso entorno del Urredera, aproveché para grabarte un vídeo en el que te hablaba de los espacios vitamina y que te ayudará en este propósito de sacar más tiempo para ti.